Biografía

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La historia de PAPA TOPO cuenta ya con innumerables e inabarcables capítulos, y al mismo tiempo da la sensación de haberse comenzado a escribir apenas. Y es que, a pesar de una dilatada discografía y una amplia experiencia musical, Adrià Arbona sigue siendo radicalmente joven. En todos los aspectos. Lo fue en aquellos principios de pop casero y juguetón junto con Paulita de Maíz. Cuando rompían records de clics siendo apenas una banda maquetera. Cuando apenas con una demo ya recibía elogios de Guille Milkyway (LA CASA AZUL). Cuando su primer single, “Oso Panda”, producido por el propio Milkyway, se convirtió en pocas horas en objeto de búsqueda de melómanos y seguidores.  Cuando los comparaban con LA CASA AZUL o TALULAH GOSH, Enrique Y Ana o REGALIZ. Cuando repiten éxito con “La Chica Vampira” y su espíritu punk. Pero también lo es en su etapa posterior, demostrando la capacidad de Adrià de atacar diferentes estilos desde diferentes perspectivas, con una formación más completa y desarrollando su amor por la serie B.

De aquella primera etapa aún guardamos con rendida admiración aquel cuidado Mini-LP llamado “Rotación Y Traslación”, lleno de motivos espaciales, y con temas inolvidables dentro del canciones de PAPA TOPO, como “Acomodador” o “Robot”. Después llego el funk, el disco, el surf, las pistas de baile. “Sangre En Los Zapatos” es un hit para morir abrazado a una bola de espejos. Y “Ópalo Negro”, donde Adrià despliega toda su paleta: tecno-pop, synth-pop, punk, folk mediterráneo, jazz, new wave. No sé si a estas alturas se han dado cuenta, pero la genialidad de Adrià es irrepetible. Su ausencia de prejuicios y su amplitud de miras, su melomanía incurable le convierte en un compositor único.

Y después de semejante ejercicio bucea en un mundo que le encanta: la ciencia ficción, la serie B, el cine de terror, el bizarrismo. Casi siempre de la mano de Marc Ferrer, que le ofrece la coartada audiovisual a PAPA TOPO para navegar en mares tan refrescantes. Para “La Maldita Primavera” firman “La Llamada” en 2017, junto a Zaida Carmona. En 2018, para “Puta Y Amada” graban “Ese Hombre” (sí, la de Rocío Jurado) junto, nada más y nada menos, a Yurena; también “Telenovela” junto a La Prohibida, y “Éxtasis Total” junto a BELINDA Y DELFINA.

PET SHOP BOYS y Pedro Almodóvar, a lo trash. Y en 2021 firman la banda sonora de “¡Corten!”, un homenaje al cine giallo y al queer, donde vuelven a repetir con algunas de las cantantes anteriores, y donde destaca un “Por España” junto a Samantha Hudson, publicada el mismo día de la hispanidad, que hizo que corrieran ríos de teclas rotas por las redes sociales.

Y mientras tanto un par de singles. Ese “Sirenear” que parece influenciado por PARADISIO. O el “Yo Quiero Bailar” de SONIA Y SELENA, que deconstruyeron para el especial de Cachitos de Hierro Y Cromo de la Nochevieja de 2019. Y la recuperación de “La Chica Vampira” junto a MARIA DANIELA Y SU SONIDO LASSER, el resultado de una de sus exitosas giras por México.

Lo que les decía, han pasado ya tantas cosas y la sensación de que quedan muchas por pasar. Y ya con un puñado de hits inolvidables, de momentos memorables en la historia del indie español. Pero es que son PAPA TOPO. ¿Acaso han conocido algo igual?

FORMACIÓN: Adrià Arbona Orero (teclados y voz principal), Óscar Huerta Plaza (guitarra, carrillón y coros), Júlia Fandos (flauta travesera y voz), Sònia Montoya Barberà (bajo y coros)

          

 





Biografía larga

PAPA TOPO llegan desde Mallorca (Baleares) y desde que colgaron sus primeras canciones en internet  se convirtieron de la noche a la mañana en uno de los grupos más buscados por Internet y de los que más se hablaba en foros y blogs de todo tipo, el poder de internet dejó claro hasta donde se podía llegar y sus maquetas eran motivo de adoración. Cuando salió su single de debut, “Oso panda”, recorrió medio mundo y no duró ni una semana en las tiendas (500 copias), se agotó como si fuese un articulo de primera necesidad en plena guerra interestelar. Fabrican melodías hiper-pegadizas, a medio camino entre la urgencia de HELEN LOVE, la inmediatez de LA CASA AZUL o la sencillez de REGALIZ.


La historia de PAPÁ TOPO comienza con Adrià haciendo música desde su más tierna infancia en Binissalem un pequeño pueblo de Palma de Mallorca. Pero el mundo se abre cuando a los 13 años Adrià, gracias a un artículo en una revista, se empieza a interesar por el indie-pop. Así lo describe en una entrevista a la web Discotraxx: “Yo escucho indie-pop desde los 13 o 14 años, y empecé a escucharlo por casualidad: leí un artículo sobre cine indie en la revista Fotogramas y, al no saber lo que significaba indie, lo busqué en Google. Uno de los primeros grupos que encontré fue CAMERA OBSCURA, y eso fue muy importante para mí: gracias a ellos descubrí otros grupos de Elefant y cuando CAMERA OBSCURA vinieron a tocar a Mallorca en 2006, el suyo fue el primer concierto al cual fui sin mis padres, creo que fue uno de los conciertos que más he disfrutado hasta la fecha. Desde entonces mis gustos musicales han ido evolucionando y he descubierto el twee pop, que es lo que más escucho. Aparte de eso, escucho (y me influyen) otros géneros como riot grrrl, punk pop o yé-yé. Aquí en la isla no había otros adolescentes que escucharan lo que yo (o por lo menos no los conocía), pero les fui pasando música a mis amigos y ahora todos en mi grupito escuchamos más o menos lo mismo”.

Mientras veranea, pasa los días escuchando CAMERA OBSCURA, LA CASA AZUL y BELLE & SEBASTIAN entre otros. Al mismo tiempo, escucha un recopilatorio de Rough Trade gracias al cual entra en contacto con el pop de los 80/90 (HEAVENLY, BEAT HAPPENING...). Su amor por este género fue cada vez a más y empezó a componer algunas canciones.



2007
Adrià comienza su afán de montar un grupo y habla con unas amigas con las que puntualmente se juntaba para cantar con su piano y la guitarra de una de ellas, pero solo hicieron dos canciones (una de ellas, "Canción de un estegosaurio", fue rescatada para la primera maqueta de PAPA TOPO) y al final el tema quedó olvidado.



2008
En verano de 2008, Adrià escribe "Canción Para Jordi" como un regalo y, contento con el resultado, la subió a Myspace. Allí es donde define lo que es PAPA TOPO en ese momento y él como su compositor principal.


“Soy un adolescente rebelde y me gusta el pop. Paso horas con los instrumentos de juguete que recopilo (y algunos otros que conservo de mi infancia) componiendo y grabando canciones tontas que me hacen momentáneamente feliz. Soy defensor del DIY y el sonido lo-fi. Los temas sobre los que suelo hablar en mis canciones son: amor cursi e historias sobre animalitos. He grabado una maqueta y estoy grabando una segunda. Otras cosas que me gustan: manteles de cuadros, papel pintado de flores, tomar té, los osos panda, el ramen, los rastrillos…”

Uno de los primeros comentarios que recibe es de Guille Milkyway, que decía textualmente:

"ESPECTACULAR!!! simplemente maravillosa canción. por favor avisa si cuelgas más. lo estaré esperando!!! besos, Guille"

Animado por ese y otros comentarios, se pone a escribir mas canciones que graba con el micro interno de su ordenador y usando los instrumentos de juguete que coleccionaba. Compila las canciones en una maqueta que pone en descarga libre en su myspace.


A través de Internet, comienza a hacer sus primeros contactos dentro del mundo de la música (EL MAGO HOWL, GUATAFÁN, OKLAHOMA...). Así conoce a Johnny, el líder de una banda mallorquina llamada MONTA-MAN. Él se convierte en algo así como el padrino de Adrià, ya que poco a poco le introduce dentro de la escena musical de la isla. Más adelante y gracias a él pudo actuar en varios locales, le ayudo a montar los conciertos y toco la guitarra en algunas de las actuaciones de PAPA TOPO.

En Noviembre, le proponen realizar su primer concierto en el Cultura Club, una de las salas más populares de la isla. La actuación tiene lugar el 20 de Noviembre. Adrià actúa solo usando un par de metalófonos y un casiotone. Todo lo demás, lo lleva grabado. Adrià lo recuerda como uno de los momentos más nerviosos de su vida, se pasó el concierto temblando y deseando que acabara.

Repite ese mismo formato en dos conciertos más, uno de ellos el concierto especial de Navidad del Cultura Club (compartiendo escenario con AMARILLO, una de las bandas indies mas conocidas de la isla).

En el instituto conoce a dos chicos que tocan la guitarra y el bajo (Juanjo y Sebastià) y con ellos comienza a ensayar. Aprovechando que contaba con ellos para el directo, graba algunas canciones metiendo bajo y guitarra haciendo que el sonido de PAPA TOPO evolucione considerablemente.

 

 

 

 

 

 

 

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